Soy una habitante de los Andes. La cordillera está en mi sangre: nací en montañas, vivo en montañas, y lo que veo desde mis ventanas son montañas verdes sin fin.

Pero… tengo que aceptar que me encantaría escuchar el sonido del mar, sentir la energía de cosas positivas, el sol del éxito, la arena del infinito.

Estoy en una ciudad de eterna primavera. No tenemos mar, pero tenemos una avenida que se llama La Playa: un anhelo de sentir cerca lo que realmente está muy lejos.

Es esa conexión con lo marino lo que hace que, en el parque de San Antonio, muy cerca de la avenida La Playa, haya restaurantes de pescados y mariscos con clientes asiduos en busca de esa conexión gastronómica-emocional.

A veces, en mis sueños, puedo escuchar el sonido del mar, sentir la arena, surfear. Hay dos opciones: o necesito vacaciones urgentes —lo cual es más que obvio—, o las personas de mi región tienen una cercanía cósmica con el mar.

MAIAFLOREZ 2025 Todos los derechos reservados

Posted in

Deja un comentario